viernes, 1 de julio de 2011

Llegas a un punto que dices, WOW, estoy más feliz que nunca! pasan minutos, horas y te das cuenta que estas dando demasiado, que no vale la pena. Me siento impotente, insegura, ingenua. Amo dar todo de mi, amo saber que va a estar para mí, pero cuando no está? ¿Que quedó para mi? Queda sentirme como una tremenda boluda y no saber que hacer otra vez.